La noche de Halloween llegó a Viridian y el aire estaba lleno de risas y linternas parpadeantes.
Alejandro, emocionado con su disfraz de jugador de fútbol, caminó hacia el festival de la Jack O' Lantern Jubilee.
Las casas alrededor del lago estaban decoradas con telarañas y calabazas, y la música festiva resonaba mientras los niños corrían con sus coloridos trajes.
Entre juegos de sombras, Alejandro se enfrentó a un oscuro laberinto.
Con valentía, guió a sus amigos a través de los giros, buscando pistas para un misterioso acertijo que prometía un gran premio.
“Vamos, ¡no podemos rendirnos!”, les gritó, su espíritu competitivo brillando en la oscuridad.
Después del laberinto, se dirigieron a la caminata de calabazas, donde cada una contaba una historia.
En medio de los cuentos, Alejandro notó una calabaza diferente; tenía una marca especial en su piel.
“Creo que esto es parte del misterio”, dijo con emoción.
Juntos, sus amigos y él resolvieron acertijos y buscaron la calabaza especial.
Finalmente, encontraron la respuesta: "El verdadero espíritu de Halloween es compartir".
Aplaudieron al darse cuenta de que habían ganado, no solo el premio, sino también la amistad.
Regresaron al lago, donde todos los niños se reunieron bajo la brillante luna, riendo y compartiendo dulces.
Alejandro sonrió, sabiendo que cada desafío enfrentado solo había reforzado la conexión con sus amigos, listos para su gran partido del sábado.
The End